unaenotra

21 oct 2012


FUCK TO THE FUTURE


Canta una canción que no conoce, sin saber que la letra la escribió un rockero del futuro, uno que se comió el cuento de estrella y se pasó de falopa para matarse de una vez, sólo para terminar perdido 16 horas en un túnel temporal, de atrás para adelante
de adelante para atrás
“¿estoy muerto?”
“se le dice mal viaje, papá…”
y recibió los abrazos que lo terminaron de consagrar, el héroe generacional, el de la portada con lentes rotos, mirada triste y mucho brillar, en la epifanía de sentirse solo, porque a veces querés ser un no-comprendido, porque no sos un pichi que le tenga miedo a la soledad, pero los traidores no perdonan y terminan entendiendo todo mal,
y eso siempre sirve
para 
justificar;
y se muere de viejo, cantando en un bar,
olvidando al niño que saltaba frente a un espejo y que soñaba con saltar
hacia la multitud
hacia el más allá,
y le dice al público,
una juventud a la que nunca podría representar
(¡qué alegría la tristeza! ¡cuánta felicidad!)
que una vez viajó en el tiempo
que fue tan hermoso el desapego
que ya no pudo regresar,
“¿a qué se refiere con regresar?”
“no regresar es eso… ni acá ni allá”
pero al mito se le ven las arrugas 
y hablar de locura asusta
pero escuchan
con infinita morbosidad,
hasta que explota su corazón
y el último fuck you se gasta en la cara de un doctor
que no entiende
pero que nunca lo va olvidar
(“volví a tener pesadillas… 
ese viejo de mierda me va a matar”);
y ella sigue cantando, sorprendida por la inspiración,
rumbo a la sala de ensayo,
al grito de: “tengo una nueva canción…”,
y así se esconde cada historia
una en otra
cazando
al 
cazador.