testamiento

11 jul 2012



Querido Lector:
Es mi deseo que si te agrada mi escribir y algún día te topás con la grata y funesta noticia de mi muerte sepas que quiero que imprimas algunos de mis textos, los que te pinten y, previo volverlos a leer (voy a cargar la mística del poeta muerto, vas a amarme), los dejes en puntos clave del mapa, a saber:
1- uno de los textos debe ser dejado en el banco de tu plaza favorita;
2- uno de los textos debe ser arrojado por el inodoro, una noche de borrachera, en lo posible, fuera de tu casa;
3- uno de mis textos debe ser prendido fuego para complementar alguna actividad ilegal (que va de ser usado de fósforo para encender cualquier tipo de droga que precise combustión y cuyo uso esté prohibido, hasta ser mecha de una molotov que esconda las razones más egoístas del mundo);
4- uno de mis textos debe ser entregado a la persona más atractiva que te cruces por la calle;
5- uno de mis textos debe ser pegado en la pared de un cementerio;
6- uno de mis textos debe ser pegado en la pared de una escuela;
7- uno de mis textos debe ser pegado en alguna pared sobre la que recuerdes haberte recostado para besar a alguien;
8- uno de mis textos debe ser usado para hacer un avión de papel, pedir tres deseos y tirarlo de una terraza, de noche, un día que dé muchas ganas de escuchar temas tristes;
9- uno de mis textos debe ser recortado, hasta obtener diez palabras sueltas. Esas diez palabras deben ser leídas en voz alta cada 5 de Mayo;
10- uno de mis textos debe permanecer olvidado por tu casa, entre los libros, o por el patio, o con los discos, o adentro de esas cajas que nunca sabés muy bien qué tienen… sea como sea, dejalo ser lo más libre posible, gracias.
Por otro lado, sería de mi agrado que si alguien te pregunta algo sobre mi existencia, inventes lo que se te ocurra… Podés decir lo que quieras, y espero que eso te haga sentir bien y culpable.
Por último, quiero que sepas que es una suerte que las cosas no salgan como deseo, de lo contrario, sería la excepción a la única regla que se grabó en mi piel, a modo de tatuaje espiritual y dogma de salubridad: somos autores y personajes… claro que me gusta tener todo bajo control, y por eso tengo el destino clavado entre ceja y ceja (sí, muta, pero, por alguna razón, no muta la ruta), pero también es verdad que si me tenté a mover los hilos fue porque disfruto mucho las funciones que se proyectan… todo se entrelaza, estimado lector: 
EL CAMINO DE VERDAD ESTÁ A OSCURAS
Supongo que ese conocimiento es una variable constante en muchos espíritus… Al mío se lo enseño la luz: 
la luz de una linterna,
de una vela,
de una habitación una tarde de violenta lluvia,
la luz que me permitió leer con ese modo que precisa los ojos,
leer y tropezarse con las palabras, enredarse y levantarse en un lugar desconocido;
creerse dueño del lenguaje y descubrir que siempre hay alguien que hace que sientas que no podés explicar lo que sentís,
la ficción que nace en ese momento,
la explicación,
el misterio,
la pasión.
Aullale a la luna, querido lector:
divertime con tu show.
Salud.

1 Diálogos:

Gorda Iteración dijo...

Grande e inocente texto. Grande.