NoVentana

5 abr 2011

PAUSA
(Yo no te admiro)


Hoy le doy la espalda a la ventana, porque ni da, porque no me cabe una, porque me están espiando, porque estoy en la jaulita del zoológico de pelotudos y ni siquiera soy la atracción principal.
Hablan en el patio.
Señalan, dicen que a veces soy agresivo. Dicen. La posta, que quede entre nosotros, es que soy un tipo con miedo… Con miedo porque no sé a qué le tengo miedo. Y no necesito volverme loco para romperte la cabeza.
Vos mirás para el costado, yo te dejo una bomba, porque está bueno, porque no me interesa qué cosas cambian y qué no, porque me chupa un huevo; quiero que te mueras tres segundos y bajes a tomarte una birra, dale que sobra espacio.
Y si quiero decir algo me sale otra cosa… Mejor mirá la pared y tratá de acordarte. Yo estoy ahí, pero re lejos… Quería mostrarte que estoy agradecido, por esa vez en la que, sin decir nada, hablando de salir a buscar una respuesta, me miraste un rato y entendí que confiabas en todos mis argumentos, hasta en los que se contradecían a si mismos. De un momento a otro volviste reales mis expectativas, me diste el “ok”.
Salí bastante borracho, no me detuve, corrí. Calculo que no te quería defraudar.
Y descubrí mucho. Y me hizo mierda… Nada me hace más feliz.
Yo soy otro, sobretodo porque ahora me admirás, pero no estás orgulloso. Ahora sabés cosas de mi, así que ya no me das cuerda. Y yo quiero que me den cuerda… Porque yo puedo hacer pelota todo, vos sabés: voy a destruir este Mundo, voy a dejarle una linda cicatriz, te lo prometí, voy a cumplir. Pero si nadie me pone una mano en el hombro no me sale, porque necesito que me presten atención y no es que me enorgullezca  por eso, pero… No sé… Salvame otra vez, sigo siendo el menor.
“Mirá qué egoísta, siempre pidiendo más”, dice una mujer que se pega al vidrio.
Cerrá el orto, vieja de mierda.
Yo quería darte algo, me dolió cuando no lo viste, se me fue de las manos.
Podría correr y poner las cosas en su sitio… Pero hoy no. Hoy no soy dueño.
Hoy le doy la espalda a la ventana. Hoy me cansé fiero. Y si vos no haces una pregunta pelotuda para banalizar todo esto me siento muy importante, muy grande, todo es raro…  Mejor reite.
Puedo darte otra vez lo mismo, pero mirame bien… No me admires más, avisame que éramos dos pibes que vivían en el mismo barrio, en la misma cuadra.
Avisame que mejor que vos no me conoce nadie y yo te digo que ya sé.
Vos me hacías trampa en los juegos de mesa, cuando yo no sabía mentir.
Vos te hacías goles en contra, para dejarme ganar.
Y vos te querés pegar un tiro y yo quiero invitarte a la terraza, para decirte que me siento adulto pero que falta mucho, que de algún modo hicimos una buena historia, pero quiero PAUSA. Quiero que se pueda. Cambió todo.
Y me quebré. Tengo mucho que contarte pero espantame a esa manga de idiotas que esperan a que haga mi gracia… No quiero lidiar con nadie.
¿Y si mejor yo te lo digo a vos y vos después le decís a ellos? A mi, Batman, me queda grande.
Se está cerrando un capítulo y mi mejor presagio es un deseo fuerte.
Vi demasiado… No equivocarte te mata si no hay nadie con quién brindar.
Hoy le doy la espalda a la ventana y, de un modo u otro, estás.
Gracias.

0 Diálogos: