Estadísticas

29 may 2011

ECONOMÍA 
(Celulares de Última Generación)


Se abrió el cielo, en medio de la Avenida más transitada.
Llegás tarde al trabajo. El fin del mundo empezó.
Resaca.
Las lombrices escarban, van a tocar el centro, van a penetrar en el corazón. Hay muertes muy dolorosas.
Carne putrefacta: demonios envejecidos y aburridos.
La niña que nunca tuvo ganas de llorar les sacó una foto con su celular de última generación.
Todo este asunto va a terminar mal.
Ahora no existe más que lo que hacés. Más que lo que hacemos. Más que lo que nunca hicimos.
Ahora no hay conocimiento intuitivo.
Ahora hay radares. Placas radiográficas. Rayos X.
Sos de verdad. O no sos.
Hay un manual con palabras raras pero ya no hay ritual.
Ni siquiera vale la pena destruirlo.
Fuego.
Pero ellos miran estupefactos. Si pudieran volver, volverían.
Los autos no se detienen.
Bocinazos, puteadas.
Cruzá antes de que esa moto te destroce.
Pueden. Pueden destruirte, así, porque sí. Sin estar jugando una guerra, son los mejores soldados.
Un noticiero, un político que hace campaña, una banda de rock saca el tema que la va a llevar al estrellato.
Drogas. Drogas para todos y esto ya no es nada.
Es lo mismo.
Vamos a morir cuando haya que morir.
Un reloj se detuvo.
Las campanadas quedaron ocultas.
Las campanadas te despertaron
Las campanadas son un sueño húmedo.
Los demonios suspiran.
Pronto estarán repartiendo sus curriculums por ahí.
Y vos llegás tarde.
Este mes no habrá un plus.
Qué fastidio.



***


Dios podría vivir en la casa de al lado y nunca te enterarías.
Capaz ya enterraron al último Mago. Y es probable que ese día hayas estado trabajando, pensando en alguna tarde de tu infancia, cuando no era fácil confiar en que alguien pudiera, simplemente, sacar un conejo de una galera.
Sacar un perro.
Sacar un elefante.
Sacar una galaxia.
Hoy llueve y se dieron cuenta, por fin, que da igual no tener el tiempo suficiente para recorrer cada rincón del Mundo, cada esquina, cada historia, cada fantasma. En serio, da igual: el Mundo es un punto.
El Mundo es el punto suspensivo de una frase que esta ahí, suspendida, que te desvela, que no te importa, que te hace sentir invencible, que te hace llorar, que te asusta. Una frase que no tiene sentido porque tiene demasiado sentido.
A veces pienso que ya fuimos ratas, que nos va a tocar ser palomas.
Siempre nos emborrachamos juntos. Siempre la Luna miró. La Luna es la boca del frasco… A veces ponen la tapa… A veces no, y entonces llega todo ese resplandor.
Llega la locura.
Somos un experimento, estamos susceptibles.
Es un juego, es poco divertido.
Un truco, un pensamiento, una forma posible.
Yo podría ser Dios.
Yo podría vivir al lado de tu casa y nunca te enterarías.
Dios es Real, los Vecinos son una mentira.



***


Un día, cuando menos me lo espere, me van a ceder el asiento en el bondi.
Me va a dar gracia, no voy a entender, voy a desconcertarme… Entonces me voy a dar cuenta de que me tiembla el pulso, de que soy frágil, de que podría caerme en cualquier momento.
Voy a recordar que yo, cuando tenía veinte, también cedía los asientos. Voy a recordar que a mi, esa persona que a penas se mantenía en pie, no me creaba ninguna empatía: era un Universo lejano.
El pibe no va a saber lo que yo sí.
No voy a poder sentir lo que él sienta, con los auriculares gritando, perdido en alguna demencia, los ojos estallados.
Voy a sentarme, pensando en que todo es una injusticia: vos no vas a tener idea de cómo llegué a eso.
Voy a sentir pena: no voy a saber cómo llegaste vos.
Llegamos juntos, pero separados.
Una ventana.
Siempre fue una ventana: estar bajo el Sol, entretenidos; contarnos malas historias de terror; tomarnos en serio; enojarnos; hacer trampas, los dos en el mismo equipo; pensar… pensar de verdad, que es como no pensar, como olvidarse de algo importante; hablar.
Escribir un cómic; abrir un negocio; tener la mejor banda de rock.
Sábado, cerveza, patio.
Un departamento que no es de nadie.
¿Ya pasó?
¿Está pasando?
Voy a olvidarme de a dónde iba.
Paisajes difusos: las calles también cambian.
Nunca fuimos a ningún lado.
O sí.
Magia, planos, secretos.
¿Tiene sentido?
Montañas rusas.
Y nosotros perdiendo el tiempo, envejeciendo.
“Por algo las comiquerías cierran y los sex-shops son eternos”.
Lo pude haber dicho yo, aunque me juego algo que fueron tus palabras.
Lo supimos desde un principio.
Voy a aferrarme fuerte al asiento de adelante.
Voy a desear (hoy/mañana), una vez más, que el viaje, al menos por un segundo, deje de ser tan violento.

1 Diálogos:

Gorda Iteración dijo...

Se dice: "Que mierda".
Seguí cazando miserias, andas bien...