[espacio vacío]

4 ene 2011

TE VA A DOLER, HIJO DE PUTA


La historia que siempre quise escribir no llegó hasta que fue demasiado tarde. Cuando los personajes estuvieron ahí sólo pude correr junto a ellos, ni siquiera pude preguntar qué mierda estaba pasando (aunque ya lo sabía, claro)

Estallaron las ventanas y cayeron las puertas, una por una. Me tuve que olvidar de mamá, de mi novia, de mis amigos, de todo.
Me tuve que olvidar de mi pequeño gatito, de mis libros, del trabajo que tenía atrasado, del cómic que no había terminado de leer.
Dejé unos cuantos cuentos inacabados, una piedra de marihuana muy bien escondida, una carta sin mandar, muchas ideas dando vueltos, impuestos sin pagar, algunos planes sin concretar y me llevé todas las convicciones: las mías, las de otros, las que lloraron los demás, las que encontré muertas en la calle. Todas.
Nunca voy a aprender a tocar la guitarra, nunca voy a conocer México.
Ahora hay una invasión y me voy a un lugar que vos no conocés y que no existió hasta que yo lo soñé. Sí, YO.
Porque por cada grito tuyo acusándome de loco, de perdido, de necio, de inmaduro, de poco hombre, yo estaba pateándole el culo a Dios.
Yo robo, asesino, violo, atento. Soy un peligro.
Ahora sé que los héroes, mis héroes, siempre soñaron de niños con ser héroes. Era la respuesta para todo: iba a llegar tarde o temprano.
El funeral fue absolutamente necesario, me estaba desprendiendo de tu campo informático, de tus ceros (0) y unos (1), estaba apagando las luces antes de partir, bajando el volumen de todas tus radios.
No te asustes: te dejé la casa en orden y comida en la heladera. Afuera es mucho más importante que mi venganza tonta. Jodete, de una. Ya te vas a joder, posta.
Consumí sacrificios, ansié ser esa porción de vida que conforma una historia, el concepto: ser Todo en una pequeña Hazaña. Entrar en la casa abandonada, salvar a la chica de mis sueños, ser épico en el final y luego ser otra cosa… Ser la manta con la que te cubrís por la noche, el presagio en tu bola de cristal de mal brujo, ser  la musa, que viene a buscarte con guantes de boxeo, dispuesto a darte una paliza, cogerme a tus líneas tan abstractas y pretenciosas… Acabarle en la cara a tus personajes acartonadas tan cobardes como vos, pura paja.
Te va a doler, hijo de puta. Te lo juro.
La historia que siempre quise escribir no llegó hasta que fue demasiado tarde.
Ahora soy parte del ejército. Ahora van a darme una medalla por el esmero, me van a sacar una foto, alguien va a estrechar mi mano. Y ahí, va a empezar a terminar.
En determinado momento TODOS empezamos a terminar... Nunca sabés cuánto puede durar el ensayo, pero de pronto, cuando menos lo esperás, escuchas esa voz que tantas veces habías presentido. Te dice:
“¡Acción!”
Suena la música, todo en función de los segundos que empiezan a romper tu cerebro, porque todo se hace lo que es y asimilás, por primera vez, cada detalle.
Tan perfecto, tanto sentido.
Voy a llorar mucho.
Vas a llorar mucho.
Espero que cuando encuentres el espacio vacío que te dejé en el rincón hagas que todo valga la pena.

“Respira hondo. Se va.”

0 Diálogos: