(completo)

14 ene 2013


ESCRITO EN UNA MESA



Y, borracho,
soñé que no nos habíamos ido del bar 
y a la cuarta copa le siguió una quinta
jamás la cuenta
jamás mirarnos para apagar
para decirnos
mudos
que si seguíamos la podíamos cagar
seguíamos
y pasaba 
lo que tenía
que pasar
cuando todo se hacía inconsciencia
de la forma más pura
dejando un blanco
para recordar
un telón que cae como una bandera
en son 
de
paz
“no estoy intentando lastimarte
soy así
al
natural”,
y podíamos lograr ese milagro
que tantos kilómetros nos hizo caminar
/llorar
/gritar
poder congelar el momento
hacer que no quede nadie contando
desaparecer al futuro
a esa voz
que somos nosotros
cuando miramos para atrás
nos aniquilábamos
porque basta con cortar una de las puntas
para que la mesa
pierda el equilibrio
y los naipes
se desrumben
llenando lo que fue mi hogar
con reyes y caballos
con espadas y oro
con la muerte volviendo a la vida
y poder irnos así
en movimiento
en un espiral
(completo)
quizás eterno
saber al fin
que todo lo hicimos
para llegar hasta esa noche
y poder desgarrar el traje
sacar lo cosechado
volcar las golosinas recaudadas
porque sólo fue un Halloween
una excusa para asustar
y empezar a no saber si hubo un comienzo
empezar a terminar
hasta ser un micro-sengundo
y me intriga pensar
si voy a estar hablando
o si vos vas a hablar
me intriga pensar
en la palabra que me expulse
que sea disparador
la última
¿será una palabra que conozca?
¿quedaré anodadado?
¿sonreiré?
y veo que te distraés
como si te fuera fácil escapar
y quizás no estás en mi cabeza
quizás puedo parecerte intrascendente
y tengo la urgente necesidad
de que me mires
porque no quiero que así sea 
la eternidad
y te digo lo primero que se me viene a la mente
para hacer que no entiendas
para dejarte muda
para cerrar el círculo
por pura trampa
de
la
causalidad:
“y, borracho,
soñé
que no nos habíamos 
ido 
del
bar”.

miedo


SONRÍO CUANDO PIENSO EN ACCIDENTES


Un paquete en la puerta de casa, 
mientras suena un tema de los Doors, 
por supuesto
no voy a preguntar
por supuesto
la paranoia
se queda en el televisor
no confundamos realidades, mi amor:
desato, sé que alguien reclama
amenaza
confiesa:
“te extrañamos”
escrito en un idioma que no conozco
pero que sé leer
a la perfección
como me leen los escalones de la fábrica abandonada
cuando regreso
arrastrando los brazos
que intentan 
detenerme
más para cumplir con la tragedia
que por convicción
tienen que preocuparse por su propia alma
también tan particionada
como al alma de mi hogar
que hoy estalla
en fuegos de artificio muertos
presentándome dudosas noticias
y un extraño accidente
en las vías del tren:
un pibe que se llamaba como yo
porque el monstruo que dejé al irme
hoy quiere sangre 
y no va a pedir perdón
como no voy a pedir que me entiendas
cuando cierre los ojos
y recuerde la caja
en la que me escondía
para imaginar lo peor:
venimos de otra galaxia 
no recordamos el plan
y la vida de mentira
se vuelve la vida de verdad
y al llamado
del momento adecuado
le decimos nostalgia
te recomiendo:
decile invasión
“volví
tengan miedo
creció mi insomnio
y creció
mi
imaginación”.

tudiarioimpersonal

13 ene 2013


UN MAL TÍTULO MÁS


Escribo, temblando, sentado en el banco de la plaza de la última vez, esa plaza que esconde una pregunta que ya me olvidé, una a la que respondiste sin mirarme a los ojos, pero real,
real en otro mundo
en otro tiempo,
en una dimensión en la que nos perteneció el patio del colegio, el primer recital, el baño lleno de drogas ajenas, monstruos que, por mucho que se esforzaron, nunca te pudieron imaginar: “loco, sos un mal flash”;
real en el capítulo 52 de un libro que te tiene como protagonista indiscutida y que, según cuenta la leyenda, jamás se escribió (pero duerme en la biblioteca del barrio, y lo sabés mejor que yo: “es un secreto: ahora vienen por vos”);
real en una anécdota afiebrada, dolorosa, quizás mentira, quizás verdad, de esas que no se cuentan, que se escapan, con nostalgia y sorpresa, porque no existen hasta que inventamos la memoria: “me olvidé
de
recordar”;
real en una poesía llena de metáforas forras que hoy me hacen sentir más eficaz, que mañana voy a intentar des-andar, fascinado, que ayer me hicieron, al no ser, tan igual: “pará… ¿era tuya la risa detrás del portal?”;
real en una canción que imaginé como banda sonora, arruinados al sol, después de tanto gritar, convencidos en cada nota, sin la trampa- belleza de narrar,
de explicar
de llenar/ llevar/ llegar
de eternizar:
bailando:
REAL
“escribo, temblando”
es lo que dice
cuando no te pienso
en tu diario personal.

confundir-acertar


Si querés que baje
DISPARÁ



Absorbo tu aliento
inflo un globo
lo suelto:
espero que un cazador furtivo
(pirata de parche en ojo)
le dispare
confundiéndolo con la presa
que tanto
lo 
obsesionó,
espero que un niño solitario
(lector de finos dedos)
lo salude
confundiéndolo con la nave extraterrestre
que tanto 
esperó,
espero que un pájaro degenerado
(plumaje rojo sangre)
lo acompañe
confundiéndolo con la amante
que tanto
le 
robó,
absorbo tu aliento
me inflo
aguanto la respiración
confundiéndote con el cielo
que tanto
deseo
hoy.

comoyoperono

5 ene 2013


EN LOS CRÉDITOS MI NOMBRE VA A ESTAR MAL ESCRITO



Hay días tan inevitables
que preferiría no vivirlos
pero se dibujan en cada fantasía
y se hace todo
mucho
más
real
transformando la muerte
en un violento dejá vù
como abrir los ojos en la madrugada
y ver siempre la tele estancada
en el mismo canal
la misma película
la misma escena
el diálogo crucial: 
“recordá que el clímax llega
tan inevitable
antes del final”
y esperar me vuelve el amante perfecto
para la tragedia
que le teme a mi cabeza
y finge saber más
como yo finjo la entrega
al desplazarme por tus líneas
que me absorben
que me particionan
creando un epílogo para armar
cuando los críticos del futuro
hagan pozos con cucharitas
tratando
con demasiada frigidez
de entender ese pasado
que nadie puede cambiar
y se digan
con las uñas muy pulcras:
“recordá que cada ruina es un futuro
tan inevitable
en estado terminal”
y perseguir me vuelve un asesino
para la comedia
que se ríe de mis certezas
y me ignora sin piedad
como yo ignoro las plegarias
al llegar a mi oído tu voz
que me dispara
me vuelve bala
creando un prólogo para matar
cuando los poetas del pasado
sueñen versos de cartón
tratando
con demasiada ingenuidad
de entender ese futuro
que nadie quiere cambiar
y escriban
con el hígado muy sano: 
“recordá que cada profecía es un pasado
tan inevitable
a punto de estrenar”
mientras el desvelo es misterio
y los amantes de la pantalla
mi único consuelo 
de
nunca-
jamás.

mitemafavoritodelmes

DIOS ES DISTRACCIÓN


Bajaba las escaleras borracho, entretenido, empantanado en melodías que lo devoraban, con calidez, subiendo, con la promesa de la caricia, ocultando las reales intenciones de ahogarlo, de llenarle la garganta de gritos muertos
(cuando el grito no sale de tu boca, ¿de quién es la voz?);
bajaba las escaleras:
3.
2.
1;
fijó su atención en el volumen de los auriculares: “este tema podría ser mi tema favorito”.
Descubrió, de pronto, que había llegado hasta el sótano, que el impulso le había hecho pasar de largo la planta baja y la deseada salida.
Intentó convencerse de que sólo era cuestión de desandar los últimos 27 escalones, sin embargo, una certeza muy profunda, acompañada por acordes que se hacían más y más luminosos (“sí, podría ser mi tema favorito”), le aseguraba que la oscuridad había llegado para quedarse. 
Un paso en falso (27).
Un pequeño error.
Tu tema favorito (no hay dudas) en el momento menos indicado. 
Llegado a ciertos lugares, 
NO HAY MARCHA ATRÁS.

mesientobien

1 ene 2013

SUSURROS FANTASMAS EN CINES ABANDONADOS



Y mientras más lo repito
más vuelvo a caer
más cortocircuitos 
chispas
todas las luces
se ponen a parpadear
se escucha una sirena
una voz-enlatada
que habla muchos idiomas
dice
repite
“¿qué hay más allá?”
y más allá no nos conocemos
y sé que esto puede arruinar cualquier cita
pero no nos vamos a conocer
porque tendrías que haberme visto
llorar 
mirando el cielo
en un auto en movimiento
las hermosas nubes que vi
la película que nunca te voy a poder contar
el código secreto
punto-cosa-línea-corazón
y empiezo a pensar
{con algo de gratitud
en otro amanecer de no poder enfocar
de ver en cámara lenta
de escuchar demasiado
de reírme muy tonto
por no recordar}
que quizás mi magia siempre fue
saber todo 
sobre todo
lo que iba a pasar
los gritos 
las paredes del baño
donde me dibujaste como un desconocido
donde yo quise poner tu nombre y escribí el mío
las paredes del baño
de ese bar que cerró
la noche que dormimos demasiado juntos
cada uno con los ojos abiertos
en alguna otra realidad
y aprendes que los insomnios
siempre suceden
en otros mundos
y que algún día vas a dormirte
en todos al mismo tiempo
y te vas a despertar 
dentro del sueño
que tuviste
cuando aprendiste a soñar
y nada en tu cabeza era un concepto
cuando no habías empezado a matar posibilidades
en pos de las elecciones
que conforman
el recorte/reflejo de lo eterno
que se llama
libertad
*¿cuánto vas a tardar
en estar soñando que soñás?*
tendrías que haberme visto
para darte cuenta
de que nunca 
nadie
lo podría intentar
porque lo que rompí me hizo otro
pero lo intenso me dejó
sólo para mi:
la tempestad siempre muere
sola
por culpa de la tempestad;
cortocircuitos,
chistes,
y todos evacuan el lugar
mientras sigo escuchando el eco
y tengo un cuaderno 
de todas las veces
en que lo sentí
el mismo cuaderno
donde
le puse fecha-horas-planes
a la conspiración
que devora fotograma 
tras fotograma
dejando la secuencia siempre presente
del presente
con todo lo que eso podría decir
sobre ayer
y
lo 
que 
vendrá
cuando abra los ojos
en ese sábado perfecto
(el que tan bien sabés)
y diga
sin pensar en nada más
“hoy me siento bien”.
(otra
y
única
vez)

(o no)

EL ÚLTIMO CHOCOLATE DEL MUNDO



Estoy regalando todo,
incluso esos paquetes que están vacíos,
lo que me debe volver una especie de ladrón
el tipo al que darías una paliza
y
después
pasarías a visitar
(o no),
estoy regalando mis juguetes más caros
porque me río
de los instrumentos
que alguna vez
busqué para hacer real la ficción
hoy puedo agujerear tu corazón
sin necesidad
de
espadas de cartón
de espadas de las caras
a pilas
con luz
sonido
mucho color,
estoy regalando mi ropa favorita
la camisa de la suerte
el pantalón sobre el que vomité
cuando nos conocimos
el pantalón que vomitaste
la última noche juntos
porque estoy encerrado
desnudo
proyectando la imagen que me representa
que va y viene
que no se despeina
y aunque sospechen 
nunca van a entender 
con claridad
lo lejos
que
estoy,
estoy regalando los libros sagrados
los mejores cuentos de terror
esos que en la facu de Letras
hacen que se te rían en la cara,
y la cara que ponen los estudiantes reventaditos de salón
es la misma cara que una vez puso la pseudo hippie 
que hacía de psicóloga:
“ya se te va a pasar, son etapas,
nada más”
y los párrafos que leí alguna vez
me siguen pareciendo geniales
y ya aprendí a memorizar
lo único que vale la pena memorizar
que es que las historias son mis amigas
después la anmensia
y: “¿de qué trata ese libro?”
entonces: inventar,
y la historia no se repite
jamás,
así que ahí van;
estoy regalando los discos que me hicieron llorar:
dame un bondi
un viaje de más de 5 minutos
y le paso el trapo 
a tu músico gurú
ciego
sordo
mudo
toco todos los instrumentos
como te toco 
a
vos,
sin los sentidos
con 
la 
imaginación,
estoy regalando esa peli que me hizo entender
que yo ya existía
antes de nacer
que voy a seguir naciendo
que siempre van a filmar algo
referido a esta ecuación:
un poco de locura
nostalgia
ganas de estallar:
héroe,
y: ¿a quién voy a contarle, en la cama de hospital,
las peripecias,
los villanos,
el final?
llevate el guión
que quiero estar en sintonía con la escena
y va a ser la mejor actuación
con un oscar
directo
a 
la 
salvación,
estoy regalando las cartas y los cuadernos
para que nadie los encuentre
hoy me parece más atractivo ser el misterio
porque el asesino 
la víctima
el investigador
se quedan en la fiesta que armo los viernes
cuando imagino las calles de Londres
con la niebla
y 
el
amor,
estoy regalando mis letras
para que no lo puedas creer,
estoy regalando todo,
menos los chocolates que compré
pensando en vos
ayer,
eso me los quedo
y me los como
y me pregunto:
¿cuándo no tenga nada
igual 
me vas
a
reconocer?