crash

20 mar 2012


HOLA, ¿TENÉS FUEGO?


Las cenizas encendieron mi ropa y quedé disfrazado de paisaje, justo cuando un niño me miraba por la ventana de un auto que viajaba directo al accidente que te desvío de tu ruta, que te hizo llorar, que te hizo pensar en las cosas que no vuelven, en el tiempo que se va; que te hizo dar media vuelta y manejar entre animales furiosos, entre límites de artificio, casas de miedo, lagos sin reflejos, pero con sol. 
Manejaste como si nunca hubiera existido el espejo retrovisor, como si las luces no existieran, como si la noche fuera igual a vos. 
Y quemaste, cuando no hubo qué quemar, subiendo el volumen de esos temas que nunca buscaste, pero que te buscaron, hablándote de la distancia, de otro conductor, con piel de gallina, rumbo al precipicio.
Y, abajo, las llamas.
Como las cenizas que encendieron mi ropa,
cuando me encontraste y te creíste el chiste de la casualidad,
cuando me dijiste, entre lágrimas, que algo horrible había pasado,
cuando te creíste, también, mi ingenuidad.
Cuando yo 
aprendía a fumar.
-Los accidentes, accidentes serán.
La primera de tantas miradas que no volverían.
Jamás.

0 Diálogos: