Pequeños Atentados

15 jul 2010

PEQUEÑOS ATENTADOS

"Y se me agrandan más los ojos..."
MASSACRE, La Reina de Marte

INVASOR

-Es el último que queda vivo... -sentenció el Civil devenido en Militar.
-Está destrozado... -observó el Héroe, orgulloso.
El Invasor respiraba con dificultad, el cráneo partido, una pierna amputada.
-Voy a hacerle un favor con ésto...
El tiro retumbó en todo el lugar y el sonido de la bala que marcaba el fin de una especie recorrió kilómetros de calles vacías y solitarias.
El Científico entró unos segundos después, transpirado, alterado. Al ver los restos de seso en la pared se llevó una mano a la boca.
-Hice estudios...
-Tarde, ya nos libramos de la amenaza...
-Ellos no venían de otro planeta... Eran nuestra evolución...
Los dos hombres se giraron con brusquedad hacia el recién llegado.
-¿Qué?
-Eso mismo... Aniquilamos el futuro...
-No... No puede ser...
-Lo hicimos...
-No... Es absurdo... Y suponiendo que tuvieras razón... Eso significa que vamos aprender a viajar en el tiempo...
-¡Es cierto! ¡Podemos usar esa capacidad para evitar esta guerra! -exclamó el Civil, culminando el razonamiento del otro, contento por ayudar.
El Científico le clavó sus ojos cansados y viejos.
-Evitar la guerra es lo que Ellos estuvieron intentado hacer todo el tiempo...
El Cobarde, que había estado escuchando todo, salió de su escondite.
-Hey... No se alarmen... -dijo sonriente- Las paradojas y esas mierdas existen porque la gente fuerza a la razón y la lógica... Las cosas son más sencillas... Sin un futuro sólo somos más libres...
Los otros lo miraron, horrorizados.
-Sos un maricón de mierda... -le soltó el Héroe, dando un paso al frente- Querés escapar a los problemas...
El Cobarde lo observó, confundido. Su sonrisa se evaporó.
-No... Estoy diciendo que somos libres... No hay problemas... Se soluciona todo nunca viajando en el tiempo...
La idea volvió a causar escalofríos en sus interlocutores.
-Por gente como vos todo se va al carajo siempre...
El Héroe no dudó y le encajó un tiro en medio de la frente. Sus compañeros lo vitorearon y luego todos se pusieron a idear el plan para poder no fallarle al Destino.

 ***

«...y la peste caerá y todo será enfermedad.... Y el Mundo se irá a la mierda. Pero mal. Y de la tierra devastada brotaran tumores radioactivos que provocaran impotencia en los hombres y sequedad vaginal en las mujeres y la raza más estúpida por excelencia entenderá demasiado tarde que hubiera sido preferible garchar y no tanto juzgar y juzgar y juzgar...
Ya no habrá alcohol para mantener ebria a la desesperación y cuando alguien grite por ayuda, el Salvador (TU Salvador) estará super drogado y contestará a modo épico, dándole un final al libro del Destino: "Fumate Esta..."»

[APOCALIPSIS según Matías Oniria, 11, 4-14]


***



♦Portal... Libro, Viaje, Caída, Domingo, Humo, Infinito, Sombra, Garabato, Palabra, Cuento, Dios, Conejo, Cruz, Explosión, Sol, Césped, Infancia, Misterio, Magia, Fuego, Agua, Hoja, Vacío, Birome... Portal

 [pic by CONDUCTA M]




*** 

Estoy muy convencido de que en la otra vida fui una bruja... Y sé que nos conocimos...
Fuiste parte del ritual (el sacrificio; la mejor parte) que me permitió hoy reencarnar en este ser huracanado que no tiene un segundo de paz...
Y ahora te escribo, para devolverte el favor, para darte la vida que una vez te quité...
Vas a ser mi personaje favorito y vas a escribir el cuento que siempre quise escuchar: el del escritor mediocre y resentido que creía que había sido bruja en su vida anterior…

***

Brindaron, rompieron las copas, se cortaron el rostro... Después, con la sangre, dibujaron corazones en el piso.
"El Mundo es un lugar absurdo...", dijo él, con una sonrisa; enamorado.
"Sí", afirmó ella, sin dejar de admirarlo.
Se desmayaron.

Al otro día sólo tenían cicatrices, sangre reseca y una resaca de la puta madre.
No intercambiaron palabra, no se saludaron, no volvieron a llamarse.
 
*** 

Otra vez mirando para abajo [cara de preocupado], calculando los metros que me separan del piso... Otra vez la capa puesta, empecinado...
La verdad es que a veces no quiero. Y a veces me cuesta.
Pero alguien está aniquilando a los superhéroes... y no puedo soportarlo.
Otra vez noche, viento, tristeza.
Sin poderes...
En serio, no es justo...
Voy a putearte en la caída. Y va a ser una caída larga.
Algún día van a darse cuenta: cada vez que me hago mierda estoy salvando el Mundo.

***


TRASTORNO

-Que nadie te diga nunca "Te dije"...
Ese es el consejo que me dio ella aquella noche, en ese callejón oscuro.
Nos quedamos callados un rato, mientras el vapor salía por nuestras bocas, dibujando conversaciones mudas.
-¿Me hiciste venir por esa boludez? -pregunté, algo contrariado.
-Bueno... -lo dudó un poco, se aclaró la garganta, quiso sonar profunda- No es ninguna boludez...
-¿Vos viste el frío que hace?
-Pensalo...
-Pensalo las bolas...
Me dí media vuelta y me fui, congelándome a cada paso, tiritando, masticando una puteada.
Y ella se quedo ahí, entre las sombras, con orgullo, parada bien firme, aguantando las lágrimas con el mismo esfuerzo digno de admiración con el que yo me aguantaba de matar al Mundo.
Al final de ese día yo sí lloré y ella mató el resto de humanidad que quedaba entre nosotros.

Nos volvimos a encontrar un tiempo después. No fue casualidad.
-Es muy tarde... Hacela corta... Me despertaste... -le dije, mirando el reloj. Hacía días que no dormía. Venía arrastrando un insomnio bien hijo de puta. Estaba enfermo de tanto no poder escribir.
-La otra vez tenías razón... Era una boludez...
-Viste... Te dije...
Me reí del chiste por dentro, sin ganas. Detesto mi humor. Me hace sentir mal.
-Cuidate...
Se giró y empezó a marcharse, decidida.
-Antes de decir una boludez, pensalo dos veces... -le grité, sólo para ver si lograba mantenerla un rato más cerca mio.
Pero fue en vano.

El tercer encuentro fue azar puro. Que es como decir que lo planeamos ambos, sin saber.
Ella estaba particularmente feliz, a pesar del rimel corrido.
-¿Qué pasa? -le pregunté, después de toser. Estaba afiebrado, con la barba crecida.
-Tenías razón... En todo... Voy a dejar de soñarte...
Me cayó como un balde de agua fría.
-Pero...
-Antes de decir una boludez pensalo dos veces...
Nos sonreímos con sinceridad. Fue un momento espléndido.
Nos despedimos agitando la mano, con timidez.
Como si no nos conociéramos.
Inocentes, como al principio.
Cuantos buenos consejos.
Cuanta mierda.

Y las hojas siguen en blanco, cayendo a mi alrededor.
Espero que pronto cambie la estación, porque el cáncer avanza y estoy un poco harto de estar despierto.

***
Dinamita debajo de tu almohada.
Dulces sueños.


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