"morirás mojado"

31 jul 2012

UNA VUELTA DE MÁS


Todo el código de lo que no tiene código,
se basa en las estaciones,
más que en el movimiento,
como un análisis que tratara de entender el por qué,
pero que sólo sirviera para crear más preguntas,
que alejan,
dividen,
son la tempestad,
que se enoja,
te denigra,
se burla de vos,
haciendo que no seas bienvenido,
que no te merezcas una porción de sol,
“morirás mojado, vaquero,
es mi decisión”.

¿y si estallara y dejara mi estúpida cara,
pegada en tu espejo,
imitando tu expresión?
¿y si me esmerara, a último momento,
por clavarte
un dolor, 
bien profundo,
en el corazón?
¿recordarías mis palabras,
con odio,
aún cuando no quisieras,
rebotando, 
dentro de tu habitación?

dar vuelta la hoja,
desbocado, en medio de la oscuridad,
teniendo la certeza del alba,
y nunca poder comprobar,
si me dormí con tus palabras
o fuiste el sueño
que nunca
podré 
alcanzar;
delante de mi cara,
a veces detrás,
¿cómo te alcanzo si me alejo
de toda tu verdad?
¿cómo no tentarme a eternizar tus teorías,
volverte una pasada estación,
un destino cerrado en si mismo,
(un souvenir perfecto):
Revolución?

desde el futuro


MIENTE
por sobre todo, miente


no te mientas niño, 
corre,
no entiendas nunca, jamás, a mamá,
sólo desafía a tus monstruos,
y busca la felicidad,
en la muerte prematura, 
el rostro desfigurado:
“he visto la maldad”,
corre niño a buscar armas,
y trae una flor,
busca debajo de la cama,
aniquila toda sensación,
llevándola al extremo,
electricidad,
tensión,
estalla y llévate tus historias, niño,
no dejes nunca la habitación:
en tu habitación están los mundos:
interior/exterior
y las mentiras que sostienen el equilibrio,
como un borracho se tambalea en el último escalón:
¿veremos su cuello roto, en alguna ocasión?
¿cuándo sucederá lo inevitable,
el accidente,
la transformación?
el germen de vida es muerte, mi niño,
mejor es aguantar la respiración, 
porque la muerte es para siempre,
y nunca lleva reloj;
¿aprendiste a leer la hora, niño?
es hora de que aprendas a escapar:
los círculos son para cobardes
que se buscan alcanzar,
intenta alejarte, niño,
veras 
la
inmensidad.

formularios vacíos

27 jul 2012


ENTREGAR EL PARCIAL EN BLANCO ES UNA DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS


-La incapacidad de escribir sobre la incapacidad es demasiado…
y lo dice con un tono de ensayo,
porque sabe que acaba de crear una rajadura en mi cabeza, 
y ahora todo sale
o todo entra,
o ambas cosas, al mismo tiempo,
quizás un ejército de invasión, 
con bestias,
armas de antaño,
las que se templaban con sangre,
las del ritual.
-Da escalofríos pensar que el Mundo es una sucesión de lo que pasó… que nunca terminó… Como si hubiera un autor que no se animara a poner la palabra “fin”… muy adicto a la épica o al miedo de fallar… Capaz que el autor está enloqueciendo, tratando de encontrar las palabras justas… Capaz que se le fue de las manos, ¿te lo imaginás? Debe haber perdido todo…. Pero TODO, eh… Arruinamos su vida… Bah, se la arruinó solo. 
y a la despreocupación 
(otra ficción)
le sigue un codo empinado:
cerveza,
del pico:
eternidad.
-Borracho… desde que se levanta hasta que se acuesta… Suponiendo que se acueste…
Agrego, con torpeza;
el alcohol es mirar un amanecer,
sentados en un pantano,
que sabemos que no existe,
porque no existe algo mejor,
entonces es la imposibilidad,
porque no se llega,
hasta que llegás,
pero es imposible llegar:
-Voy a escribir sobre esto 
y ella no sabe si lo digo yo o si sale de su boca,
del mismo modo que yo no sé si me pertenece o si es un pensamiento que voy a robar,
sea como sea,
uno 
(o el otro)
(los dos)
responde:
-Ya sabía, por eso venimos acá…
y nos tentamos a imaginar,
en la trampa,
en los soles artificiales,
en el frío y la esterilidad,
como si fuéramos nosotros la incapacidad
y no víctimas de la posibilidad;
nos tentamos a usar frases,
que siempre terminen en “libertad”,
sabiendo que nos odiaríamos, 
si nos escucháramos,
pero sabiendo que a nadie le puede importar,
porque más allá de nuestras pupilas
(chocando,
bailando, 
en puro despertar)
no hay nada,
más que el blanco,
la locura, 
las ganas de llorar:
¿cómo hago para dejar de hacerlo?
¿mis personajes me van a esperar?
¿cuántas preguntas voy a dejar
sin 
contestar?

señorita Abril


"AQUÍ YACE UN PELOTUDO"


¿Qué es lo que hace que te puedas ir a dormir en paz, sin sentir que sólo fuiste otro paso dudoso hacia lo que serás,
pero sin ser?
¿Vas a temblar cuando llegue tu último día?
¿Vas a descifrar las señales?
¿Vas a tener un mal presentimiento?
¿Vas a soñar con esas personas que ya no están?
(hola abu, ¿tenés caramelos?)
¿Vas a imaginar, en un trance veloz, las miradas que vendrán?
¿Vas a transpirar en el colectivo cuando todo, otra vez, te resulte bello y doloroso en partes iguales?
¿Vas a quedarte sin pilas en el mejor momento, en medio de tu disco favorito, confundido y sin edad? 
¿Vas a pensar en mañana?
(qué
increible
tempestad)
¿Vas a ver la muerte reflejada en las pupilas de una estatua?
(por favor, no pidas piedad)
¿Vas a ver el principio de todo al revolver tu taza de café, destinada a curar la resaca, 
a borrar
la revelación?
¿Vas a ver un fantasma con moraleja en el sótano de tu orgullo, tan lleno de terror, siempre asombroso 
cargado
de
fascinación?
¿Vas a sentir un nudo en el estómago al ver el “próximamente” que decore el afiche de una peli que te mueras por mirar?
¿Vas a citar, a modo de epílogo, algún párrafo de ese libro que no se escribió ni se escribirá?
¿Vas a preguntarte a que edad murió tu escritor favorito,
con cálida
y morbosa
curiosidad?
¿Vas a asustarte de tu reflejo?
(¿cuándo me dejaste de amar?)
¿Vas a enamorarte de tu sombra tanto-tanto-tanto como para dejar todo y seguirla, sin mirar atrás?
¿Vas a sonreír al imaginar la sonrisa de tu héroe, ya perdido en la aventura de la atemporalidad?
¿Vas a excitarte al recordar a tu primer amor platónico?
(todo principio es un fin,
sin finalidad)
¿Vas a sentir amor al recordar a la chica del almanaque que se robó tus primeras pajas?
(¿soñó usted con mi cara alguna vez, 
señorita Abril?)
¿Vas a ver, al cerrar los ojos, una procesión de cuervos negros, rindiendo homenaje al hermoso cementerio interior?
¿Vas a ver a un conejo gigante, abrazándote, al revisar las fotos de la fiesta de ayer?
¿Vas a sentir (e ignorar) el impulso de llamar a alguien para preguntarle: “¿cómo estás?”?
¿Vas a brindar, sin querer, por el monstruo que más pesadillas te causó?
(¡SALUD!)
¿Vas a hablar de tu mejor amigo en medio de desconocidos, sólo para recalcar la idea de que nunca nadie te conoció?
¿Vas a tener puesta la remera que te regalaron junto a la promesa de “nunca jamás”?
¿Vas a caer?
¿Vas a volar?
¿Vas a ver 
(me)
imaginando tu sentir
(sintiendo tu imaginar)?
Porque eso es lo que hago,
para poder
descansar
en 
paz.

micro-estallidos

25 jul 2012


SI TODO GIRA, MOVERSE ES DETENERSE


Activada la magia,
la evolución, 
el paso que seguirá marcando historia:
un dedo
haciendo girar la rueda
(otra revolución):
el fuego,
los universos,
consumiéndose,
micro-estallidos,
guerreros, bárbaros,
ciudades del futuro,
en plena destrucción,
el amanecer violento
que vio y verá
toda civilización,
la torre hecha de llamas,
la epifanía:
nos deshacemos,
y el pasado nos espera,
para besarnos, 
el futuro no sólo no existe,
no es,
el presente son las cenizas que se desprenden:
retrocedemos,
hacia donde nunca estuvimos,
somos lo último,
siempre,
y nuestros gritos rebotan contra la pared invisible, 
vuelven,
nos atraviesan,
y nos esperan al final
que es el principio,
acumuladas,
para ser salvadas de improvisto,
cuando el beso y la destrucción se anulen:
luego, 
olvidadas, 
o recicladas,
en otra fábrica de humo,
locura,
fantasía,
pasión,
contaminando
con el vicio
la enfermiza
salubridad.

me inviten o no me inviten

24 jul 2012


Yo voy a todas las fiestas


¿qué estoy festejando? 
¿a quién estoy intentando encontrar?
¿a qué espíritus estoy invocando?
¿cuántas blasfemias proferí?
¿a cuántos dioses besé, como fiel seguidor?
¿dónde morí?
¿qué voy a negociar la próxima vez?
¿en qué cotizan mis monedas?
¿quién gobierna el mercado,
el nudo,
el paso
a cualquier realidad?
¿quién me espera?
¿quién escribe la convicción?
¿quién me vuelve, 
entonces,
un ser sumiso
y convencido?
¿quién tuvo la idea de que eso sería un buen chiste?
¿a dónde está ahora?
¿se pregunta por mi?
¿me creó para que lo asesine?
¿acaso sos un suicida sin pelotas?
¿siempre fue eso y nada más?
¿eh?
¿a quién estoy velando?
¿estoy ofendido porque nadie vino al funeral
o es un capricho sentirme tan mal?
¿cuánto voy a compadecerme por mi,
ahí sentado,
con una copa en la mano, 
pulcro,
así, 
como un hermoso perdedor?
¿a quién le estoy mintiendo?
¿me dije,
alguna vez,
la verdad?
¿cuántos habitantes de mis sueños
son mi creación?
¿cuántos son soñadores?
¿a dónde me estoy dirigiendo?
¿estoy subiendo, alejándome de mi?
¿estoy en caída libre, hacía mi cadáver?
¿estoy en la colisión,
entre el que se eleva
y el que cae?
¿habían advertido las profecías ésta lluvía de estrellas?
¿habían advertido las profecías el surgir de los nuevos demonios, 
procedentes del centro de la Tierra?
¿me vas a creer cuando diga que estuve ahí, de verdad?
¿vas a compadecerte?
¿vas a querer mirar?
¿vas a decirme que hice
todo
todo
todo
mal?
¿voy a poder vislumbrar,
alguna vez, 
al lector?
¿voy a poder espiar el libro,
darme cuenta,
determinar,
cuánto falta para el final?
¿voy a darme cuenta cuando la palabra “epílogo” brille sobre mi?
¿voy a hacer los llamados pertinentes?
¿voy a poder escribir las cartas que siempre me prometí dejar en un cajón,
para destruir algunos corazones,
volver cruel el amor?
¿voy a darte la razón alguna vez?
¿voy a respirar
o a aguantarme la respiración, 
hasta que pase la tormenta,
sin saber si cuando abra los ojos estaré acá 
o en otro lugar?
¿voy a leer éstas líneas, sentirme orgulloso,
dejar que las leas?
¿por qué?
¿por qué no te detenés?
¿buscás respuestas?
¿un poco de sensibilidad?
¿y qué si sentimos igual?
decime, 
por favor,
¿qué estás buscando,
festejar?

casi perpetuo

21 jul 2012


DESDE ARRIBA PARECE UN BUEN LUGAR


Primeros planos para contarte
que los ausentes nunca dejaron de estar,
disfrazados en una torpe fiesta,
con largos vestidos y caretas,
en brindis desinteresados,
demasiada preocupación por saber a dónde queda el destino,
cuando te olvidaste la cara:
¿decime, estúpido anfitrión,
quién va a llevarme a casa, borracho,
si no pueden ver quién soy?
¿quién va a reconocerme?
Y el frío de la respuesta, 
que nieva y dan ganas de abrazarse, 
como si de pronto hubieses olvidado lo que el miedo significaba:
tomá, una dósis doble, 
regalo de la casa:
¿podrá alguien reconocerte en un futuro no muy distante?
¿estás apostando tus últimos años en esta mansión atemporal?
¿tenés ideado un plan?
¿o vas a quedarte hasta que la noche llegue a su fin?
Sólo que a la luna le sigue otra luna,
en evidente degeneración,
tan pura,
sin las mentiras narradas, 
la caída es pasión;
mientras aviones se interponen en tu vista,
y saludás sin saber si hay sueños en su interior,
si quizás no son un decorado 
o el anzuelo hacia otra ficción,
que se murmura en los balcones, 
y en el laberinto oculto
(del jardín oculto)
donde alguien improvisó una obra de teatro y ahora es imposible terminar,
porque el final no parece apropiado,
porque siempre hay algo para agregar,
así que los actores se desangran,
y es triste pensar que no estás adentro,
dejando que las palabras fluyan,
y hacerlo mejor que todos ellos, dejarlos mudos,
matar ese mundo,
con una explosión,
pero sos consciente de que podés imaginarlo
porque te permiten ser observador,
lo que carga de fatalidad cualquier pensamiento,
lo que te convierte en un enamorado,
casi perpetuo,
con todas esas luces, 
que pueden volverse insoportables,
o la música,
que se vuelve brutal de tanto asesinar silencios,
de tantas caras igual de superpuestas, 
perfectas,
oscuras,
en otro lugar,
como si la fiesta fuera un aburrimiento
y todo se tratara de saber jugar,
¿decime, estúpido anfitrión,
qué mierda es un amane-ser?
Vengo a robar la caja fuerte,
mear en la bañera,
destrozar los jarrones,
recibir una paliza en el mejor de los casos,
voy a ser prófugo de ésta fantasía,
para no olvidarte,
para que se cuente la leyenda,
para que tengan algo nuevo de qué hablar,
vengo
a 
arruinarlo todo,
¿cuándo mi cuerpo flote en la pileta,
la vista clavada en el fondo,
a dónde
voy
a
despertar?

eco del eco

18 jul 2012


"El disco que usted tiene en sus manos fue grabado en un sótano embrujado"


Descubre el cassette,
una cinta vieja,
hasta el momento olvidada
y sabe que siempre tuvo un plan,
que esas palabras,
conversaciones,
conjuros,
presagiaban más que anhelar,
y se deja hipnotizar,
por el mejor de todos los chamanes,
El AHORA,
YA,
su voz, replicando,
espiando 
con la pasión del que sabe que está cumpliendo el rol,
la sutil paciencia,
del cazador,
que tiene una meta y no un crecimiento indefinido:
entiende que el niño,
muerto-vivo,
nunca le soltó la mano,
entiende que el mundo nunca fue uno,
se pregunta dónde habitó:
“en el TIEMPO,
única morada real”,
pero las risas, amplificadas,
con el ruido de lo que nunca vamos a descifrar 
(eso que se llama silencio),
festejan un ritual que es luz,
posible eternidad,
capturada,
en traición,
piensa:
siempre fui y seré
presa;
rebobina para dar PLAY,
y se ríe por el sistema enmohecido, 
por el progreso,
que volvió fósil la metáfora,
quitando el símbolo para activar,
quitando la advertencia
para colocar un vistoso cartel:
BIENVENIDOS AL MUNDO
DE LA PIEDAD
“nunca vamos a entender que se trata de una aventura”,
escribe
(o escribe que lo escribe (entre paréntesis) para homenajear a su mejor amigo)
seguido de:
“lo volvimos algo similar a ir a pagar un impuesto…”,
y suspira,
y se escucha suspirar, 
en armonía perfecta,
lúcida, 
conciencia de todo acto en analogía,
cuando la fantasía se arruga,
se pliega sobre sí,
se enamora:
el beso de la epifanía,
y se deja seducir,
por todo el terror
y la melodía 
de esas frases,
tan frágiles
insoportablemente sólidas,
y se siente más sabio,
pero por saber apreciarse,
escucharse,
aprender,
“que mañana voy a leerme,
y voy sentirme igual”
((hola,
espero que no estés tan mal))
((sólo lo suficiente,
como para volver a grabar))