señorita Abril

27 jul 2012


"AQUÍ YACE UN PELOTUDO"


¿Qué es lo que hace que te puedas ir a dormir en paz, sin sentir que sólo fuiste otro paso dudoso hacia lo que serás,
pero sin ser?
¿Vas a temblar cuando llegue tu último día?
¿Vas a descifrar las señales?
¿Vas a tener un mal presentimiento?
¿Vas a soñar con esas personas que ya no están?
(hola abu, ¿tenés caramelos?)
¿Vas a imaginar, en un trance veloz, las miradas que vendrán?
¿Vas a transpirar en el colectivo cuando todo, otra vez, te resulte bello y doloroso en partes iguales?
¿Vas a quedarte sin pilas en el mejor momento, en medio de tu disco favorito, confundido y sin edad? 
¿Vas a pensar en mañana?
(qué
increible
tempestad)
¿Vas a ver la muerte reflejada en las pupilas de una estatua?
(por favor, no pidas piedad)
¿Vas a ver el principio de todo al revolver tu taza de café, destinada a curar la resaca, 
a borrar
la revelación?
¿Vas a ver un fantasma con moraleja en el sótano de tu orgullo, tan lleno de terror, siempre asombroso 
cargado
de
fascinación?
¿Vas a sentir un nudo en el estómago al ver el “próximamente” que decore el afiche de una peli que te mueras por mirar?
¿Vas a citar, a modo de epílogo, algún párrafo de ese libro que no se escribió ni se escribirá?
¿Vas a preguntarte a que edad murió tu escritor favorito,
con cálida
y morbosa
curiosidad?
¿Vas a asustarte de tu reflejo?
(¿cuándo me dejaste de amar?)
¿Vas a enamorarte de tu sombra tanto-tanto-tanto como para dejar todo y seguirla, sin mirar atrás?
¿Vas a sonreír al imaginar la sonrisa de tu héroe, ya perdido en la aventura de la atemporalidad?
¿Vas a excitarte al recordar a tu primer amor platónico?
(todo principio es un fin,
sin finalidad)
¿Vas a sentir amor al recordar a la chica del almanaque que se robó tus primeras pajas?
(¿soñó usted con mi cara alguna vez, 
señorita Abril?)
¿Vas a ver, al cerrar los ojos, una procesión de cuervos negros, rindiendo homenaje al hermoso cementerio interior?
¿Vas a ver a un conejo gigante, abrazándote, al revisar las fotos de la fiesta de ayer?
¿Vas a sentir (e ignorar) el impulso de llamar a alguien para preguntarle: “¿cómo estás?”?
¿Vas a brindar, sin querer, por el monstruo que más pesadillas te causó?
(¡SALUD!)
¿Vas a hablar de tu mejor amigo en medio de desconocidos, sólo para recalcar la idea de que nunca nadie te conoció?
¿Vas a tener puesta la remera que te regalaron junto a la promesa de “nunca jamás”?
¿Vas a caer?
¿Vas a volar?
¿Vas a ver 
(me)
imaginando tu sentir
(sintiendo tu imaginar)?
Porque eso es lo que hago,
para poder
descansar
en 
paz.

0 Diálogos: