Yo sí.

29 dic 2011


¿LE TENÉS ALERGIA A LA REALIDAD?


No me acuerdo de qué estábamos hablando, así que supongo que no era muy interesante, ¿no? Supongo que podemos hacer de cuenta que nadie dijo nada y podemos empezar desde menos uno, cuando vos no sabías cuál es mi serie favorita, ni quién es la piba por la que lloré la primera vez que me sentí una mierda por estar enamorado, ni a cuál de las minitas de los almanaques que escondía mi viejo le dediqué más pajas, ni qué disco escucho cuando digo que no tengo ganas de escuchar música. 
La versión interna de nosotros no deja de ser un niño con problemas de trato social que termina estudiando teatro por consejo de una psicóloga medio hippona y conchuda. Somos un patio de recreo eterno, jugando a inventar historias, a ser otro, para poder dejar de doler. 
Y al final, duele igual. 
Jé, qué broma más hija de puta. 
Che, pero posta. No te rias, no es joda… Cuando nos vimos por primera vez no encontré nada especial en vos… es decir… ¿Una sola vez nos vimos por primea vez, no? Bueno, perdón, me la olvidé.
Y al pedo que te enojes, si ahora que me acuerdo no nos conocemos, ¿te acordás?
¿Sos de esas a las que les copa garchar todo el tiempo?
¿Cómo es tu familia?
¿Cómo es tu habitación?
¿Te mirás mucho en el espejo?
¿Tenés un amuleto para no tener pesadillas?
¿Te gustaría ser como tu amiga?
¿Tenés amigas?
¿Te enamoraste de alguien y dijiste que no?
¿Pensás que la vida siempre va a ser así?
¿Ya dejaste de tener juguetes? ¿Ya te regalan plata en Navidad?
¿Ya empezaste a querer ir a lugares que en realidad no querés ir?
Mirá, no le digás a nadie, pero yo nunca me imaginé y no me puedo creer que soy yo. ¿En serio soy el mismo? ¿Cómo puede ser que mi consciencia tenga tanta consciencia de mi consciencia anterior?
En fin… ¿de qué hablábamos?
¿Algún día te voy a gustar?
¿Cómo te llamás?

belleza americana

27 dic 2011


LAS BUENAS IDEAS NUNCA SON MÍAS


Yo esperaba, mirando para la izquierda cuando tenía que mirar para la derecha, aferrado a la mochila, con mucha preocupación, observando cómo el viento movía una bolsa, haciéndola cruzar la Avenida en una danza torpe, hipnótica, llena de una conciencia absoluta y extraña.
“La belleza del Mundo”, me dije, fascinado, no, fascinadísimo. No era una idea mía, claro. Mis ideas nunca me sorprenden tanto. 
“Hace bocha que no miro Belleza Americana”.
Me acordé de la escena en cuestión. Me pregunté si la bolsa me hubiera resultado tan especial si nunca hubiera visto esa peli. Me convencí de que sí… Lo que sentí fue que alguien, alguna vez, había sentido lo que yo sentía, que alguien, alguna vez, iba a sentirse igual.
Me dio un dejá-vù fuerte, de esos que te marean. 
“Hay cosas que no se pueden fingir”.
Creo que eso también lo escuché en otro lugar… No sé.
Me agarré más fuerte de la mochila, apreté los puños, los dientes, los pensamientos.
La bolsa estaba a mitad de camino.
Camión. Auto. Moto. Camioneta.
Todos peligrosamente cerca, fuertes, indiferentes, veloces, apurados, saturados, perturbados. Asustados.
Creamos olvidos, repitiendo minutos, transformando los días en EL día. 
Uno. Otro. Iguales.
Un poco más, casi llegando, elevando, girando, chocando.
Un poco retrocediendo… Porque a la belleza del Mundo también le gusta llorar. 
Había una felicidad implícita en todo lo que me envolvía, es esa eternidad, en ese agujero negro de la rutina, en ese nudo de Universos, Realidades, Posibilidades. 
Una peli.
Yo.
Feliz.
Fue entonces cuando apareció el bondi. Y fue inevitable, desde el principio. Desde siempre. Un golpe directo y se la llevó con él.
Una bolsa, pegada al radiador delantero de un colectivo.
Una bolsa.
Solo eso. Y nada más.
Y era el bondi que yo me tendría que haber tomado. Porque yo miraba a la izquierda, cuando debía mirar a la derecha.
Podría haberla salvado… Pero no la hubiera contemplado. 
¿Existiría la belleza si no pudiéramos contemplarla?
Me dio un escalofríos, bajé mi vista al piso, desconcertado.
Llegaba tarde.

¿el gato? está más vivo que nunca


Miopía en el orto


Vemos poco, todo el tiempo.
Una fracción e inventamos el resto, logrando unir los cabos con maestría, esgrimiendo conspiraciones mínimas y olvidando a la madre de todas.
Vemos una porción y ya estamos hablando de la torta, de la fiesta, del cumpleañero. Hablamos de la piñata, de las sorpresas, de los regalos, de los familiares que faltaron, de los que ya no van a venir, de los amigos que se olvidaron.
Nos guiñamos un ojo, cómplices, como si fuéramos detectives de alto nivel en lugar de lunáticos paranoides. 
Llenamos los espacios vacíos, los puntos suspensivos, lo que podría ser, con anécdotas nefastas. Construimos la miseria, el peor de los paisajes, como castigándonos, porque la curiosidad mató al gato, porque la cerradura es para meter la llave y no el ojo, porque nos gusta pensar que está mal. Mal. 
Completamos, con autocompasión, para esbozar frases inteligentes, críticas de altura… Para vivir peor, pero más eruditos.
Espiamos. Y pinta el morbo.
Vemos poco. 
No nos merecemos ver más…
¿Pero no pagamos antes de entrar? 
¿Tan mal está pedir un asiento desde el cuál no sólo se vean dos columnas?
A veces, para saber contar, hay que aprender a mirar. Levantate y cambiá de lugar. Eso de las butacas numeradas es la mayor mentira de todas.

2x1


EL TÍTULO LO PONÉS VOS


Es como una película sobre los cambios y las mutaciones: sobre la evolución.
Una película elaborada sin ningún criterio histórico- temporal, sin ninguna fijación conceptual… Sólo imagen, transformándose. Y la imagen es todo, cargada de una secuencia dramática oculta y palpitante: no podrías decir de qué trata… pero tampoco podrías dejar de mirarla.
Hay un final: se intuye, se huele. Hay amor, muerte y traición. Hay comedia, todo el tiempo.
Hay una buena banda sonora, y depende de vos.
Es una película con la risa contenida y los ojos húmedos. 
Primero un tucán, gigante, asesino y filoso, que baja la cabeza y es un hombre, derrotado, sentado en el borde de su cama, que se vuelve dinosaurio, que se desarma y se hace bombas, que caen sobre catedrales de antaño, que son un tanque, una lancha, una nave espacial, que es una mano, señalando, que es una pintura rupestre, una lanza, un conejo, un talismán, que es una pareja discutiendo, que es un mapa, irregular, conocido pero no, que es un ojo sorprendido, que es un árbol torcido, que es una bruja jorobada, que es un portal, que es una serpiente, que es una botella, que es un arma cargada…
Y entonces ahí, justo, justo en lo mejor, pasa una nube que sí es nube y me tapa lo que sucede en el resto del film.
Culpa de mi gastada imaginación o de mi instinto de supervivencia.
Sea como sea, siempre aplaudo que no haya créditos cuando la pantalla queda en negro. 
Es lo mejor de tirarse a mirar el cielo.

subsuelo, a la izquierda

26 dic 2011


¿Por qué tengo la extraña sensación de que hay alguien que sabe de mi más de lo que yo sé?


¿Qué hay detrás de las paredes?
¿Quién es el encargado de apagar la luz? ¿Tiene miedo cuando lo hace?
¿Y si fuera real? ¿Y si no fuera una simple historia pasada de cuidador en cuidador con el único fin de matar las eternas horas de aburrido trabajo? ¿Y si no fuera sólo una broma pesada?
¿Y si todas las noches, mientras duermo, alguien vela por mi frente a la puerta de ese baño oscuro y maloliente con una escoba en una de sus manos?
¿Es tan frágil el Mundo?
¿Por qué tengo la extraña sensación de que hay alguien que sabe de mi más de lo que yo sé?
(o recuerdo)
¿Tendría que asustarme?
¿Hay héroes?
¿Y villanos?
¿El sonido del agua corriendo por las cañerías puede confundirse con el susurro de una voz?
¿Lo escuchas?
¿Sabés de lo que hablo?
¿Qué hay detrás de las paredes?
Fui a un shopping, me estaba meando.
Descubrí un portal.
O dos.

los números y yo

25 dic 2011


MIRAR UNA FOTO Y NO ENTENDER NADA


Mi necesidad imperiosa de que no te sientas bien, que te sientas mal para sentirte mejor, de que sonrías con las lágrimas y llores a carcajadas, cayendo, con la estabilidad del no saber, aterrizando espectacular, con la cabeza ilesa y llena de moretones, a las puteadas y con educación, diciendo que me amás con otro golpe, con otra confesión, que es un secreto; con otro secreto muy mal guardado, soñando muy despierta y viviendo dormida, con los cuentos que giran a tu alrededor, mientras me lees el diario y nos burlamos:
-¿Quién se lo puede creer?
Al tiempo que le prendemos otra vela al reloj, que nunca se detiene y que nunca avanza, que se vuelve el dios de los pordioseros, suplicando amor, con órdenes de uno, dos y tres. Ya.
Los números no existen, son los padres, disfrazados.
Mi necesidad imperiosa de borrarte con pensamientos precisos, eternizando cada detalle, sin ser objetivo, más fiel que nunca en la trampa de decirte que sos así, y así no sos, porque invento anécdotas que son muy reales, y la realidad se queda en un rincón, en el espacio pequeño, que lo ocupa todo, de la gran inconciencia universal, que siempre es un número par, que no se divide, pero se puede restar. Nos están robando el argumento que les regalamos, para darnos películas nuevas bien viejas de esas que ya vimos y que no sabemos como terminan.
-¿El protagonista muere?
Mi necesidad imperiosa de iluminar con garabatos oscuros, con monigotes tachados, puros, desnudos, para vos, sin dedicatoria, libres y atados a tu juicio, que está del orto, bien dado vuelta, derechito en el estante de los condimentos para cocinar, crudo, simpático y arisco. Vos sos un papel, yo estoy dibujado, así que los museos nos saludan y posamos furiosos, tirando caras alegres, tristes los domingos y medio borrados los viernes.
-Veo el globo de diálogo, a veces está en blanco.
Mi necesidad imperiosa de llover, para que estés al sol, con los pies en la luna, la cabeza en el pasto.
Mi necesidad imperiosa de necesitarte, para que me necesites.

tu cara

20 dic 2011


A LAS 11:11
(Nessie, curtite)


Información, desinformación.
Los hombres que viven bajo tierra, las muelas que esconden microchips, los espejos que son cámaras, las radios que producen Cáncer, los adornos que son micrófonos, las computadoras que te predicen, que te dicen que sí, que no son vos, pero que lo intentan: hay un clon, ya no te precisamos vivo. 
Estás muerto.
Se archiva tu historia en el Área 51, junto a la biografía inédita de líderes extraterrestres, junto a la historia que hubiera sido si la historia no hubiera sido. Queman tus datos junto con los restos de Elvis, de Kurt, de Morrison, de Jhon. Queman tus datos, sos fuego, de las cenizas, de la farsa que nos mantiene expectantes, porque todos se esfuerzan para que disfrutes el show: ellos son los malos, vos sos el bueno, el hombre llegó a la Luna, el Vaticano tiene siete sótanos, a las 11:11 el Mundo va a estallar, un 21 del 12, por un terremoto causado por satélites infiltrados, por ondas sonoras que impactan la materia, modificándola. Sos vos, escuchando música. Das PLAY. Efecto mariposa. 
(GAY)
Estás muerto.
Estados unidos cría delfines espías, mientras el grupo mafioso del que fue parte Frank Sinatra sigue festejando el asesinato de Michael Jackson. Una bati-señal, un conejo en el cielo. Una estrella más, con un nombre difícil. 
Lincoln viaja entre dimensiones, y se armó un puterío en la Atlántida, mientras Jack el Destripador se lleva a Marilyn de vacaciones al triángulo de las Bermudas.
-¿No es peligroso ir de vacaciones a ese lugar?
-Peligroso es mezclar sandía con vino. Vofi.
Bruce Lee hace bardo en Roswell: los que viajaban en la nave son los asesinos de Kennedy. Qué mal. Qué bien. 
Qué me importa.
Crowley despertó a Nessie, porque un ritual le salió mal; el Necronomicon está en una casa de Parque Chas; las pirámides esconden al Yeti, que costruyó las estatuas de la Isla de Pascua. 
Es tu cara, ¿viste?
Estás mueto.
Conspiración, desconspiración.

***

Uno de los prólogos no oficiales para el libro ZINTONIZADO NO ZINTONIZADO de MAD CRAMPI

bien-parido

18 dic 2011


ESCRIBIR EN CUADERNOS DE TAPAS BLANDAS


Bienvenido el Portal, con los dioses que hacen fondo blanco con mi cerebro, que cargan lapiceras con mi sangre, que cuelgan mi póster y le tiran dardos, jugando a los rebeldes. 
Todos precisamos ser rebeldes alguna vez. Vos lo sabés, yo lo sé. 
Bienvenido el Portal y miro para el costado mientras sirven el veneno, jugando a que soy un niño y no lo entiendo, jugando a que soy un niño y no lo necesito, porque soy todo lo que preciso. Pero no dejen de servir, porque a veces no juego.
Bienvenido el Portal y la lluvia de meteoritos sin techo, el volcán en erupción, el centro del huracán, con un montón de enunciados que se contradicen, que se arremolinan, que piden piedad al tiempo que se castigan, se repelen… y de repente… ¡Mirá! Una poesía.
Bienvenido el Portal y el sexo desenfrenado, en ciudadades lejanas, con mujeres que no existen, que existieron, que son la fantasía de otro, que son más reales que toda esta farsa de depilarse las piernas, de emprolijarse los pezones, de ajustarse la tanga.
Ponete las pilas. Pensalo bien.
Bienvenido el Portal con un poco de amnesia; con la memoria insuperable… Creo que te conozco, creo que nos conocemos, creo que todos estábamos bailando, alguna noche, en una fiesta que organizó un charlatán, ese que querías ser, tan lleno de libros, referencias y progresos… Tan lleno. Sólo hay una conciencia. Aburrida.
Bienvenido el Portal con sus asesinos, extraterrestres y conspiradores; con sus rituales, muertes y novedades; con sus conejos, demonios y pantanos; con todo preparado. El principio y el final. Astronautas y dinosaurios. Todo lo que fue. Será.
Bienvenido el Portal, que mañana son las cosquilla, la nebulosa, flotando.
Bienvenido el Portal, ahora que todavía lo distingo, ahora que no estoy atrapado…
De un lado.
O del otro.
Bienvenido el Portal: soy el límite que atravesás.

calavera deforme

16 dic 2011


Todos se giraron... Y no había nadie


Desaparece. 
Es el magnetismo, la ruta de escape.
Es el desencuentro final:
Con el espejo, en medio de la noche.
¿Se cayeron tus dientes?
¿Tus ojos siempre estuvieron tan hundidos?
Sos una calavera, 
Un poco atractiva.
Creo que nos conocemos de alguna película de terror.
“Ah, ¿eras vos?”
“Era yo”.
Las paredes van a ser nuevas.
Las paredes se sostienen,
Nosotros no.
La casa está en ruinas,
Vos te elevás.
Parpadean las luces del sueño,
Otra realidad.
Te escuché en una canción.
Te leí.
El baño se achica,
Las ventanas crecen.
Una boca.
Un ser vivo.
Enorme.
Te come.
Desaparece.
¿y vos?
Era yo.

hacerme el boludo

15 dic 2011


Las cosas que creaste cuando estabas inconsciente


Vos no tenés la culpa (o si) y yo tampoco (también). 
Capaz el Mundo se está despidiendo, capaz que te despedís vos. Yo digo: “Hola” y traigo un vino bajo el brazo. Para empezar.
-Qué bueno, trajiste vino...
-Sí, porque me cae mal.
Y se viene la última cena, cargada de hostilidad. Vamos a reírnos en el baño, por turnos y solitarios. Nunca sabrás de mi.
No sé quién sos.
Voy a perder cada cosa que te cuente, voy a arrancarle los ojos a tus recuerdos, para que no sepan volver. Si me preguntás por ellos voy a hacerme el boludo. Me sale RE bien.
La música va a estar muy alta, igual vamos a hablar.
No sé. Se va a terminar.
Los extraterrestres van a mirarnos desde lejos.
-¿Qué es esa mancha?
-Parece como si alguien acabara de vomitar...

dinosuarios

14 dic 2011

Cráter-Derrape


Para vos es nuevo, para mi ya pasó. O puede que sea al revés. Todos somos iguales: un poco adelante y un poco atrás, en ningún lado. Tenemos el temblor de no pertenecer a ningún extremo. Dicen que se le llama equilibrio.
¿Sentís equilibrio?
¿Ves? Yo tampoco. Creo que tiene que ver con el hecho de que en un punto, tarde o temprano, se derrumban los castillos y vivir es un cámara lenta de la tragedia… Estudiamos, buscamos trabajo, pagamos impuestos… Todo mientras caemos, empantanados, empecinados por encontrarnos para encontrar a alguien más. Y a veces fallamos. Mucho.
Me siento un imbécil, porque tengo la necesidad de explicarlo, como si mi existencia minúscula pudiera servir de referencia, como si pudiera calcular tus pasos, tus tropezones, tus nauseas, tus erecciones sin curar, tus madrugadas largas, tus sábados felices y tus domingos horribles.
¿Y todo eso que dejaste? ¿Qué pasa con eso? Todo concepto es reciclado, todo momento, todo juguete, todo cuento de terror. Y no hay nada especial, a menos que consideres que todos somos especiales.
Así que acá me tenés, con ganás de decirte cosas que a mi nunca me dijeron. Decirte que crecés. Decirte que mañana voy a estar muy inseguro de todas estas certezas, de todos estos despertares con dolor, de estas noches derrapando entre discos y libros… Derrapando entre vos y yo. Derrapado.
Vengo a decirte, en resumidas cuentas, que por mucho que pienses que entendiste, mañana es impredecible. 
No sé… Yo ya no voy a estar en muchos lugares… Y vos nunca te darías cuenta de que yo ya estuve… Yo nunca lo pensé así… pero el Mundo nunca se detuvo e, incluso, giró en mi ausencia. 
Sos el que vas a ser. Y le vas a intentar explicar a alguien; vas a mirar con los ojos de lo inevitable. 
Llega.
Todo.
Sos el que vas a ser. Así que no esperes. La estabilidad es una mentira muy bien establecida. Como los paracaídas. Porque lo que tenés en la mochila son piedras. Sí. 
Intentá acumular velocidad a pesar de todo: se hace cerrando los ojos, con los pies bien juntos y los brazos pegados al cuerpo. 
Se puede, ¿sentís? ¿Sentís cómo todo deja de ser pegajoso?
Ya está. Si te sabés mover es probable que logres una buena colisión. 
Vas a aterrizar encima tuyo.
Como un meteorito. 
Así empezó. 
Y así termina.
Hoy.

emergencia

13 dic 2011


BULTOS AL COSTADO


Existe A y existe B. A y B son puntos. Están sincronizados (tiempo-espacio) pero no se tocan, porque los une C, que no es un punto. Tampoco es una línea recta. C es una curva, siempre diferente. C es una variable en ida y vuelta, reversible, que lleva a uno y a otro pero que es autosuficiente, libre y diferente.
Por lógica transmisiva, durante todo el transcurso que dure la curva (la naturaleza y consistencia del camino puede variar: asfalto, tierra, desierto, río, pantano… A veces hay peajes) vos también sos autosuficiente, libre y diferente, porque dejás de ser A y/o B. Sos los kilómetros, el portal, el viaje. Sos el movimiento. 
(Si te preguntás por qué C es una curva y no una línea recta es porque no estás teniendo en cuenta que A y B siempre están equilibrados y a una misma distancia, dado que se orbitan mutuamente… Por tanto, si C fuera una recta, en todas las ocasiones poseería una misa longitud. Esto no es así)
Es probable que si tomaste la determinación de apretar el acelerador tarde o temprano, luego de la primer fascinación por el nuevo paisaje, empieces a aburrirte… Entonces manejás mal, por agotamiento o por diversión. Manejar por caminos que llegas a conocer puede causar somnolencia, puede darte una insana seguridad, un aburrimiento marca Acme. 
Así que perdés sobriedad. Te embolás. Te volvés un suicida, a veces de modo consciente, a veces a bocinazos. 
Sea como sea, en el mejor de los casos, chocás.
Es (sos) otro cadáver bajo el Sol, prendiéndose fuego. 
Y las cenizas son el génesis de A. O de B (da igual, eso sólo interesa cuando descubrís C y es tan relativo como la clase de vehículo que puede tenerse) 
A. B. C. Al Infinito.
Es un ciclo perfecto. Pero también es el ciclo menos cíclico de todos. Es un accidente. Lo busques o no lo busques. Lo hayas planeado o no lo hayas planeado.
SIEMPRE es un accidente.

sutilezas

12 dic 2011


Hola, sí, dame dos kilos


Estoy siendo un poco egoísta y te estoy dando todo, que es darte lo peor, porque si estuviera tan bueno me lo quedaba para mi (muy adentro) y listo… Pero te lo estoy dando, lo que significa que no lo quiero, lo que significa que te considero lo suficientemente importante como para que merezcas mis miserias… Así que acá me tenés: apretando manos, devolviendo saludos. Forzando. Mucho.
Una foto, un autógrafo, un beso robado, otra foto.
Un poco de exageración, un poco de frialdad… Como si tuvieran mucho que decir, pero se quedan estupefactos, esperando que yo lo diga primero, porque se supone que hago eso, ¿no? Es mi especialidad, ¿no? Es lo que me mejor me sale, ¿no? Es para lo que me preparé toda la vida, ¿no? Es lo que me apasiona, ¿no?
Ojalá fueran esas las preguntas, así diría: NO. Y después sonreiría, liberado, me dejaría caer en la silla, me desabrocharía algunos botones, me tocaría la pija, de pura satisfacción. 
Pero quieren saber otra cosa, cosas poco interesantes, y me quedo muy serio, para tratar de no burlarme de mi, de mis palabras de cartón, que parecen tan lindas, tan precisas, tan ajustadas. Tanto que aprendí a mentir. 
Soy un genio.
Me quedo perfecto, siendo todo lo desprolijo que mi prolijidad solicita, sin terminar de entender, rascándome detrás de la oreja, para no dormirme. Y mis pupilas, ausentes hace rato, se transforman en un signo de interrogación.
¿Qué saben de mi?
¿Qué soy?
¿Qué piensan que pienso?
¿Cómo garcho?
¿Por qué lloro?
¿Voy a llegar a viejo?
¿Soy un universo? ¿Soy una estrella?
¿Qué soy?
¿Ya pregunté eso?
Suspiro. Qué difícil son algunos días. 
A veces, salir a comprar el pan y cruzar tres palabras con el panadero es toda una odisea.

Eso no.

5 dic 2011


LAS MEJORES OLAS


Yo me emborracho solo, en casa.
Y es increíble lo cerca que están algunas cosas… Porque puedo escribir sobre extraterrestres cargados de nostalgia, con armas que vienen de Plutón y te dan risas con lágrimas. Puedo escribir sobre viejos que mueren mirando bajo la cama, en mundos destruidos y futuros mal dibujados. 
Puedo escribir sobre minitas con el corazón re garchado; sobre niños con súper poderes. Puedo escribir sobre saltar en paracaídas al centro de un volcán; sobre hacer surf en la concha de tu hermana. Puedo escribir sobre andar en bici en el patio de la casa de Poe; sobre drogarme con mis músicos favoritos, todos en una sola habitación.
(sería lo peor de lo peor)
Puedo escribir sobre morir, perder, explotar, matar, renacer, escribir y morir, de nuevo.
Puedo escribir sobre extraviarme en el bosque del ocaso de la Imaginación; sobre encontrarme en el castillo siempre mágico de la Magia. Puedo escribir sobre mutantes enamorados, vampiros cancheros, zombies revolucionarios.
Puedo escribir sobre vos, y sin hacer trampa, mirándote a los ojos.
(¿ves algo dentro de la galera? Bueno, mirá de nuevo…)
Puedo escribir sobre lo que va a venir, con pájaros de terror cubriendo nuestro cielo, con elefantes de acero rompiendo la pasión. Puedo escribir sobre batallas épicas, epidemias zarpadas, Apocalipsis coloridos, pesadillas adictivas, desenlaces abiertos, sin desenlazar.
Puedo escribir sobre ser una mosca, parada sobre la botella que separa a dos tipos que ríen cómplices, pero que pronto se van a odiar… Puedo escribir sobre eso… Pero no podría, jamás, escribir sobre una pelea en un bar.
Porque yo me emborracho solo.
En casa.
Es increíble lo lejos que están algunas cosas.